El fútbol en los espectadores va más allá del atractivo cuasi religioso que despierta fanatismos insospechados, o el placer del entretenimiento. Es también una vía para la acción social y el civismo.
En el mundo de las celebridades del balompié existen múltiples ejemplos, entre tantos, de cuánto puede capitalizarse a favor de quienes tienen menos oportunidades, por la vía de la filantropía personal o mediante instituciones como la Fundación Leo Messi o la Fundación Iker Casillas.
Y desde el palco también pueden activarse actitudes de comportamiento responsable del consumidor, tal como lo mostraron los seguidores del equipo japonés durante el Mundial de Fútbol Russia 2018, con la recolección de los desechos en las gradas al finalizar los juegos.
Un ejemplos en Venezuela de ese nexo lo muestra el caso de la Fundación Pasión Petare.
Fundación Pasión Petare nació en Caracas en el 2010 con el objetivo principal de fomentar el deporte, específicamente el fútbol, en el municipio Sucre, siendo una iniciativa del entonces alcalde Carlos Ocariz. La idea iba de la mano con el proyecto de construcción de campos de fútbol en los sectores populares y con la incorporación del Petare Fútbol Club a todo lo que era el circuito deportivo del municipio, lo que generó motivación en los niños pertenecientes a la fundación.
La Fundación Pasión Petare continua su trabajo en forma autónoma, recibiendo apoyo desde distintos donantes y estableciendo alianzas con otras organizaciones sociales. Dentro de sus metas está “brindar el apoyo y la plataforma para que los niños del municipio Sucre jueguen dignamente al fútbol” comentó Sonia Pérez, gerente general de la fundación, quien estuvo invitada junto Andrés Parra, gerente deportivo de esa institución, en el programa “Responsabilidad Social Hoy" en Fedecámaras Radio, con Xiomara Zambrano.
Señaló que aunque ya no están relacionados con la alcaldía, los niños aun juegan en los espacios públicos del municipio. La relación que si siguió y creció, es la de la fundación con el Petare FC, la cual se mantiene actualmente, siendo aliados en este gran proyecto deportivo.
“Actualmente estamos beneficiando a 2.500 niños de ambos sexos y nos hemos abierto a diferentes municipios”, expresó, dentro de los cuales se encuentran Chacao y Libertador.
Pérez destacó que, por motivo de la crisis en Venezuela, la solidaridad se ha extendido hacia otros ámbitos. Se han visto en la necesidad de brindar otro tipo de apoyo, creando programas asistenciales que lleguen directamente a la familia, para que los niños no se vean tan vulnerados por la crisis social, educativa y de valores que tiene la población, sin dejar a un lado el tema futbolístico claramente. Darles comida se convierte en prioridad e incluso un incentivo para que asistan a los entrenamientos.
Dentro de estos programas se encuentran: los programas de salud preventiva, pesquisas médicas, jornadas odontológicas, de vacunación, comedores, etc.
Los resultados se han visto en el tiempo,llegando a movilizar a las familias y a las comunidades, para fortalecer y aupar las prácticas. Ya pueden contar historias de jóvenes que han crecido con la labor de Pasión Petare, y han transformado, positivamente sus vidas. Algunos incluso con el crecimiento a niveles profesionales.
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